Información de la Embajada de la República Argentina en el Estado Plurinacional de Bolivia
Fallecimiento Chávez
El Embajador argentino en Bolivia, Ariel Basteiro, comparte la columna "Ya no se ara en el mar" publicado en el diario La Epoca de Bolivia sobre el fallecimiento del Presidente Hugo Rafael Chávez.
"Simón Bolívar, en una de sus últimas frases y quizás la más desesperanzada, sentenció “he arado en el mar y he sembrado en el viento”. Seguramente el prócer latinoamericano se hubiera quedado con la razón si no fuera porque casi 200 años después, en 1998, un hombre surgido de las filas del ejército comenzara a levantar las mismas banderas de libertad, igualdad, unidad latinoamericana, soberanía e independencia"...
Ver más http://www.la-epoca.com.bo/index.php?opt=front&mod=detalle&id=2357
Apoyo a la Cuestión de Malvinas en Bolivia
Este viernes 8 de marzo, la Embajada de la República Argentina en Bolivia y el Grupo Boliviano de Apoyo a la Cuestión de las Islas Malvinas realizaron un Encuentro de apoyo a los derechos soberanos de la República Argentina en las Islas Malvinas. Del evento participaron funcionarios de gobierno boliviano, los Embajadores de Uruguay, Ecuador y Nicaragua y representantes de las embajadas de Venezuela, Paraguay, Cuba, Chile, Perú y Brasil, autoridades de Naciones Unidas y compañeros y compañeras de movimientos sociales y políticos de Bolivia. Participaron alrededor de 400 personas que se congregaron en Plaza San Martín y se realizó una radio abierta para que las diferentes organizaciones tengan su espacio de expresión.
En el acto se dio lectura a la Declaración Camaral de la Cámara de Diputados y al documento elaborado y firmado por los miembros del Grupo de Apoyo, en los que se rechaza el referéndum convocado por el Reino Unido en las Islas Malvinas. Los miembros del grupo manifestaron palabras de acompañamiento a la Argentina y repudio a la iniciativa británica. Participaron con su discurso el Dr. Armando Loayza y representantes de la Confederación Sindical de Comunidades Interculturales de Bolivia, de la Confederación Nacional de Mujeres Campesinas Indígenas Originarias – Bartolina Sisa y de la Federación Sindical de Trabajadores Petroleros de Bolivia. El evento fue conducido por el Lic. Eduardo Paz Rada.
Para concluir el acto, el Embajador Ariel Basteiro recordó la figura del Comandante Hugo Chávez y felicitó a las mujeres latinoamericanas por el Día Internacional de la Mujer y por la lucha que han llevado adelante en pos de la igualdad de género. En relación a la Cuestión de las Islas Malvinas declaró que “Argentina sigue reclamándole al Reino Unido dialogar pacíficamente para resolver este conflicto y pese a las numerosas solicitudes que se hicieron en Naciones Unidas, Gran Bretaña se sigue negando sistemáticamente. Entendemos que el verdadero motivo es la especulación económica, no les interesa la vida de las habitantes de Malvinas ni su historia, sino que esos motivos son las reservas de gas, petróleo e intenciones de quedarse con la Antártida, por lo cual ha militarizado un pequeño territorio a niveles nunca jamás vistos. Argentina como la ONU, todos los países latinoamericanos, africanos y asiáticos y la mayoría de los europeos desconocen ese referéndum ya que Inglaterra pregunta a los ingleses si quieren seguir siendo ingleses”.
jueves, 14 de marzo de 2013
miércoles, 6 de marzo de 2013
AMERICA PROFUNDA TE SALUDA

Contratapa|Miércoles, 6 de marzo de 2013
Chávez
Por Eduardo “Tato” Pavlovsky *
Te moriste Negro Cabrón, y Latinoamérica está de luto.
La derecha debe estar de fiesta. Tengo rabia de imaginar no verte
nunca más. Te voy a extrañar. No ver tu imagen revolucionaria. Tu
potencia revolucionaria irrenunciable de los principios fundamentales de
la igualdad. Tu lucha contra la indignidad de los indiferentes.
Hace muchos años tuve la oportunidad de ser invitado a dar un curso
de Psicodrama para un grupo de jóvenes profesionales. Todas las casas de
los médicos tenían un gran lujo y piscina. Clase media en ascenso.
Cuando terminamos de trabajar pregunté con ingenuidad por la ausencia de
transporte público. Veía coches último modelo por todas partes. A las
siete vi una multitud haciendo cola y pregunté “¿Esa gente cómo viaja,
dónde viaja?”. Esa gente, me respondieron, sólo viaja en esas camionetas
pequeñas. Es la gente que habita los morros, allá arriba. Eran pequeñas
camionetas destartaladas que llevaban 50 personas por viaje. “¡Pero en
la cola hay miles!” Los cargan y siempre llegan. Los dejan y después a
pie suben hasta sus casas caminando. Son gente fuerte.
Lo decían en un tono naturalista. La tremenda desigualdad ya estaba
interiorizada como un fenómeno obvio, cotidiano. Cuando el horror se
construye día a día, hasta los niños deformes se vuelven cotidianos.
Pensé en los “cabecitas negras” de Perón lavándose las patas en Plaza de
Mayo. Allí se inscribían como Hombres. Se les dio la dignidad de ser
“humanos”. De las patas de los cabecitas surgió el peronismo. Ese fue su
primer movimiento de liberación. De auténtica liberación.
Hugo: cuando la oposición quiso sacarte del poder los negritos
bajaron de los morros y te liberaron. Ya se habían vacunado contra la
indignidad. El contubernio demócrata conservador repartiéndose el poder
durante años. La subjetividad de la desigualdad se había quebrado. De la
ignominia. De la prepotencia del poder inventado. De los morros bajaron
ellos y esa herencia no se olvidará jamás. Frente al estupor de la
oligarquía y de los liberales.
Ya no hace falta que no te mueras. Ya está el acto consumado.
Vivirás siempre como el Che y Evita. Devolviste la dignidad y eso no se
olvida nunca, ya estaba consumado el gesto. Tenés 3000 médicos cubanos
trabajando allí, curando enfermedades y haciendo labores pedagógicas.
Podés morirte tranquilo, son muchos los que te llorarán. Saliste al
mundo. Predicaste justicia social a los desamparados. Y eso no se olvida
nunca. Ni tampoco se olvida tu antiimperialismo constante.
Irrenunciable. Sin concederles “ni un poquito así”, como decía el otro
inmortal del “Che”.
Chau, Chávez. Me alegro de haber vivido en tu época. Haberte
conocido. Haberte admirado. Pero me detengo aquí porque tengo ganas de
llorar y cuando lloro no puedo escribir.
Chau, Negro. Hasta la victoria siempre.
* Psicoanalista. Autor, director y actor teatral.
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viernes, 1 de marzo de 2013
SOBRE HUELGAS Y FINANZAS (PAGINA 12)
Por Alejandro López Accotto, Carlos Martínez y
Martín Mangas *
Un argumento repetido que enarbolan los gobernantes bonaerenses está
relacionado con la cesión que hizo Buenos Aires de 6 puntos
porcentuales en la distribución secundaria (entre provincias) de la
coparticipación federal en la discusión del año 1987. Eso es
rigurosamente cierto, pero debe decirse que esos puntos se cedieron a
partir de un coeficiente que nadie sabía si era justo o no, como tampoco
se puede decir que sea justo el actual, aunque nosotros compartimos la
convicción de que no lo es. Sin embargo, no compartimos los criterios
devolutivos con los que las autoridades provinciales pretenden que se
distribuya la coparticipación, ya que el sentido de la misma no es
devolver lo recaudado en el territorio sino garantizar que, en un país
con enormes desequilibrios económicos, sociales y territoriales, todos
los habitantes tengan un acceso similar a los bienes públicos,
independientemente del lugar donde vivan.
En 1991, para paliar esa posición desventajosa que la ley de coparticipación dejaba a Buenos Aires, el gobernador Eduardo Duhalde consiguió la creación del Fondo del Conurbano Bonaerense. A ese fondo, que fue manejado de forma discrecional, arbitraria y fuera del control del Parlamento bonaerense, se le impuso en 1996 un techo máximo de 650 millones de pesos anuales. El fondo aún existe, pero tiene escasa relevancia cuantitativa. Si se hubiese eliminado el referido tope, la provincia de Buenos Aires habría recibido en 2011 quince veces más que lo que efectivamente obtuvo, es decir unos 9813 millones de pesos más adicionales.
Pero esos recursos saldrían de la caja de reparto del conjunto de las provincias y éstas bien podrían preguntarse qué ha hecho Buenos Aires con su sistema tributario estos años para mejorar su recaudación, en vez de pelear por recursos que otras provincias de menor desarrollo relativo también necesitan. Entonces conviene recordar que en el año 1984 la provincia de Buenos Aires recaudaba a través del impuesto Inmobiliario un 36 por ciento del total de sus recursos tributarios. Este impuesto patrimonial es altamente progresivo, debido a que sus alícuotas aumentan según el valor de los bienes (urbanos o rurales), de forma que se cumple ampliamente el precepto “pagan más los que más tienen”.
Paradójicamente, en el año 2011, la recaudación a través de este impuesto sólo representó el 6 por ciento del total. Además, el peso que perdió el Inmobiliario lo ganó el impuesto a los Ingresos Brutos, que es un impuesto regresivo (las alícuotas no están relacionadas con la capacidad contributiva) y que recae en los consumidores.
Ahora si entre 1984 y 2011 la recaudación del impuesto Inmobiliario hubiese crecido de la misma forma que la de Ingresos Brutos, en el año 2011, en vez de los 2241 millones de pesos que efectivamente se obtuvieron por el cobro a los propietarios de tierras e inmuebles, se habrían podido recaudar unos 24.274 millones de pesos, es decir más de 22 mil millones de pesos adicionales. Vale la pena considerar cómo ha evolucionado el valor de las propiedades en la provincia de Buenos Aires, porque a todas luces eso establece un techo para el aumento del impuesto Inmobiliario. En ese sentido se puede verificar que el valor de la propiedad urbana se multiplicó por 12 y el de la rural por 16 en el período 2001-2011.
Mientras que, en ese mismo período, la recaudación se multiplicaba por 3 para el urbano y por 7 para el rural.
Por eso, como los gremios docentes no desconocen la situación, piden que se expliquen las razones de la falta de recursos de la provincia. No es por la voracidad salarial de los docentes o la falta de acompañamiento del gobierno nacional que se demora el inicio de las clases, sino por la liviandad en materia fiscal con que se ha gobernado la provincia los últimos años. Pero como esta realidad es celosamente ocultada por las autoridades de la provincia de Buenos Aires, que prefieren decir que los recursos que les faltan están en la “caja” del Estado nacional, cuando en verdad están en los bolsillos de los propietarios más pudientes de la provincia.
Si el gobierno provincial tuviera la voluntad política y la intención de resolver los problemas estructurales, podría obtener recursos para destinar al sistema educativo, por ejemplo estableciendo un suplemento al pago del impuesto Inmobiliario con asignación específica a la educación, con un 50 por ciento para las categorías más altas y de un 20 por ciento para las intermedias, y allí podría encontrar recursos significativos para atender mejor las necesidades del sistema, que no son sólo las salariales, y, al mismo tiempo, mejorar la progresividad del sistema tributario provincial.
* Investigadores-docentes de la Universidad Nacional de General Sarmiento.
Martín Mangas *
Por
el discurso que enarbola el gobernador de la provincia de Buenos Aires,
se podría caer en la confusión de que la huelga que llevan adelante los
docentes sería un tema que inexorablemente requiere de la intervención
del gobierno nacional para solucionarse. Y que el gobierno provincial no
tiene ninguna salida posible sin el auxilio de la Nación para corregir
la crítica situación de sus finanzas públicas. Quizá esto último, como
están dadas las cosas, tenga que ser así, pero es inevitable revisar qué
cosas no se han hecho en los últimos años para que el Estado provincial
carezca sistemáticamente, años tras año, de los recursos necesarios
para hacer frente a las actualizaciones salariales de los empleados
públicos.
En 1991, para paliar esa posición desventajosa que la ley de coparticipación dejaba a Buenos Aires, el gobernador Eduardo Duhalde consiguió la creación del Fondo del Conurbano Bonaerense. A ese fondo, que fue manejado de forma discrecional, arbitraria y fuera del control del Parlamento bonaerense, se le impuso en 1996 un techo máximo de 650 millones de pesos anuales. El fondo aún existe, pero tiene escasa relevancia cuantitativa. Si se hubiese eliminado el referido tope, la provincia de Buenos Aires habría recibido en 2011 quince veces más que lo que efectivamente obtuvo, es decir unos 9813 millones de pesos más adicionales.
Pero esos recursos saldrían de la caja de reparto del conjunto de las provincias y éstas bien podrían preguntarse qué ha hecho Buenos Aires con su sistema tributario estos años para mejorar su recaudación, en vez de pelear por recursos que otras provincias de menor desarrollo relativo también necesitan. Entonces conviene recordar que en el año 1984 la provincia de Buenos Aires recaudaba a través del impuesto Inmobiliario un 36 por ciento del total de sus recursos tributarios. Este impuesto patrimonial es altamente progresivo, debido a que sus alícuotas aumentan según el valor de los bienes (urbanos o rurales), de forma que se cumple ampliamente el precepto “pagan más los que más tienen”.
Paradójicamente, en el año 2011, la recaudación a través de este impuesto sólo representó el 6 por ciento del total. Además, el peso que perdió el Inmobiliario lo ganó el impuesto a los Ingresos Brutos, que es un impuesto regresivo (las alícuotas no están relacionadas con la capacidad contributiva) y que recae en los consumidores.
Ahora si entre 1984 y 2011 la recaudación del impuesto Inmobiliario hubiese crecido de la misma forma que la de Ingresos Brutos, en el año 2011, en vez de los 2241 millones de pesos que efectivamente se obtuvieron por el cobro a los propietarios de tierras e inmuebles, se habrían podido recaudar unos 24.274 millones de pesos, es decir más de 22 mil millones de pesos adicionales. Vale la pena considerar cómo ha evolucionado el valor de las propiedades en la provincia de Buenos Aires, porque a todas luces eso establece un techo para el aumento del impuesto Inmobiliario. En ese sentido se puede verificar que el valor de la propiedad urbana se multiplicó por 12 y el de la rural por 16 en el período 2001-2011.
Mientras que, en ese mismo período, la recaudación se multiplicaba por 3 para el urbano y por 7 para el rural.
Por eso, como los gremios docentes no desconocen la situación, piden que se expliquen las razones de la falta de recursos de la provincia. No es por la voracidad salarial de los docentes o la falta de acompañamiento del gobierno nacional que se demora el inicio de las clases, sino por la liviandad en materia fiscal con que se ha gobernado la provincia los últimos años. Pero como esta realidad es celosamente ocultada por las autoridades de la provincia de Buenos Aires, que prefieren decir que los recursos que les faltan están en la “caja” del Estado nacional, cuando en verdad están en los bolsillos de los propietarios más pudientes de la provincia.
Si el gobierno provincial tuviera la voluntad política y la intención de resolver los problemas estructurales, podría obtener recursos para destinar al sistema educativo, por ejemplo estableciendo un suplemento al pago del impuesto Inmobiliario con asignación específica a la educación, con un 50 por ciento para las categorías más altas y de un 20 por ciento para las intermedias, y allí podría encontrar recursos significativos para atender mejor las necesidades del sistema, que no son sólo las salariales, y, al mismo tiempo, mejorar la progresividad del sistema tributario provincial.
* Investigadores-docentes de la Universidad Nacional de General Sarmiento.
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