martes, 12 de noviembre de 2013

HELLER EN TIEMPO ARGENTINO

Tiempo Argentino 10-11-13


Gurúes y amplificación de las tensiones


Añoran la vuelta a los '90, proponiendo que el mercado y no el Estado crea las condiciones para el desarrollo


En la columna del domingo pasado abordé el tema de la restricción externa, refiriéndome principalmente a las tensiones que se generan en el saldo del comercio de mercancías. Pero también se generan otras tensiones importantes, que impactan sobre las reservas internacionales, como son la menor liquidación de granos, el cada vez más alto déficit de turismo y viajes, y la reducción de la prefinanciación de exportaciones e importaciones en dólares, que desde hace un tiempo comenzó a realizarse en pesos, sin ingresar divisas del exterior. 
En el caso de la soja se han lanzado estimaciones que llegan a los 16 millones de toneladas por vender. No es un número menor, ya que de confirmarse esta proyección, a los precios actuales se estaría hablando de un valor cercano a los U$S 7400 millones, la quinta parte del stock actual de reservas. En el caso de turismo y viajes, según los datos del Balance Cambiario del BCRA, el primer semestre presentó un déficit de U$S 4480 millones, generado por mayores viajes al exterior y menor ingreso de turistas extranjeros, a la vez que parte de los dólares que traen estos se volcaron a alimentar el mercado ilegal.  
Muchas de estas conductas han sido influidas en gran parte por las "expectativas devaluatorias" que muchos economistas de la oposición y algunos medios se encargan de generar. 
En la semana, el BCRA colocó un estricto límite al financiamiento en pesos que los bancos destinan a los grandes exportadores. Esta normativa, si bien no lo expresa, está orientada hacia las grandes cerealeras, ya que las impulsa a recurrir al fondeo en dólares del exterior y libera al mercado crediticio interno más de $ 15 mil millones que podrán dedicarse a otras financiaciones, quitando presión sobre los costos del financiamiento en moneda local. Se trata de una evidente orientación del crédito con beneficios para la política económica nacional.  
Las opiniones de varios economistas sobre el tema de la evolución de reservas y sus causales, muchas veces se parecen al "realismo mágico" de la literatura y el cine, metáforas utilizadas para esconder el verdadero componente ideológico que poseen. Roberto Lavagna aseguró que el "verdadero valor del dólar" es el paralelo y advirtió que el gobierno no quiere aceptar una devaluación de hecho, ya establecida por el mercado financiero (El Cronista, 7/11/13). El comentario reconoce como voluntad del mercado financiero la cotización de un mercado ilegal del dólar que sigue resultando marginal con relación a los cerca de U$S 85 mil millones por exportaciones, más U$S 76 mil millones de importaciones, que se transarán este año en el mercado oficial, entre otras tantas operaciones.
En sintonía con lo anterior, para Martín Redrado tenemos "un Banco Central vacío de contenido y sin posibilidad de darle previsibilidad cambiaria a la gente" (El Cronista, 29/10/13). Implícitamente deja saber que sigue pensando en la relación entre reservas internacionales y base monetaria, el esquema de la Convertibilidad, y evidencia que, según su concepción, las importantes medidas en la orientación del crédito y la ampliación de los servicios bancarios a localidades de menor desarrollo relativo no tienen la menor trascendencia.
El recientemente electo diputado y adscrito a las ideas más conservadoras en materia económica, Federico Sturzenegger, no se muestra preocupado por el nivel de reservas, ya que, según sus pronósticos, después de 2015 las reservas subirán porque habrá otro gobierno, que creará confianza. Esa certidumbre mágica en el "fin del modelo" y en que la "confianza" lo resolverá todo, lo llevó también a afirmar que "a la Argentina le está faltando el impulso inversor. Si no hubieras nacionalizado YPF tendrías miles de millones de inversiones para explotar los yacimientos de gas y petróleo no convencional" (El Cronista, 29/10/13). Estas concepciones hacen caso omiso a la historia y a años de desregulación hidrocarburífera que no sirvieron para incrementar las inversiones, puesto que las empresas privadas dedicaron los excedentes a remitirlos a sus casas matrices en el exterior. Cada vez queda más claro que hay muchos que añoran la vuelta al esquema instaurado en los noventa, y que siguen proponiendo engañosamente que es el mercado y no el Estado el que crea las condiciones para el desarrollo.

A 8 AÑOS DEL NO AL ALCA. La IV Cumbre de las Américas celebrada en Mar del Plata en 2005 fue un punto de quiebre histórico en la integración latinoamericana, al marcar definitivamente el No al ALCA, ante un atónito George W. Bush. Un pronunciamiento impulsado por tres líderes como Néstor Kirchner, Hugo Chávez y Lula da Silva, más el acompañamiento de la mayoría de los mandatarios de la región y el apoyo de los movimientos sociales.
En el discurso inaugural de Néstor Kirchner, que merece ser releído en su totalidad, y se encuentra en el sitio , el entonces presidente de la Argentina expresó: "Seguimos pensando que no nos servirá cualquier integración; simplemente, firmar un convenio no será un camino fácil ni directo a la prosperidad. La integración posible será aquella que reconozca las diversidades y permita los beneficios mutuos. Un acuerdo no puede ser un camino de una sola vía de prosperidad en una sola dirección (...) Sabemos que el mercado organiza económicamente, pero no articula socialmente. Debemos hacer que el Estado ponga allí, donde el mercado fluye y abandona (...) Nuestros pobres, nuestros excluidos, nuestros países, nuestras democracias, ya no soportan más que sigamos hablando en voz baja; es fundamental hablar con mucho respeto y en voz alta..." 
Hablar como se habló en voz alta en la Cumbre de los Pueblos organizada desde los movimientos sociales, para buscar lo que Hugo Chávez resumió claramente: "Hemos venido con una pala, porque en Mar del Plata está la tumba del ALCA." Y así fue.
El impulso latinoamericanista que se consolidó en Mar del Plata, luego daría origen a importantes instituciones multilaterales, como el inicio del Banco del Sur en 2007 y la constitución de la Unasur, en 2008. También a la conformación de la Celac en febrero de 2010, un ámbito de integración exclusivamente latinoamericano, sin la participación de Estados Unidos ni Canadá, que se reconoce inspirada en el Congreso Anfictiónico de Panamá de 1826, acto fundamental de la doctrina de la unidad latinoamericana y caribeña. Esta breve mención de hitos de la integración posteriores al No al ALCA muestra con claridad cuál ha sido el camino que se abrió en la Cumbre de las Américas de Mar del Plata.
El ALCA ha sido derrotado, pero hoy se intenta recrear mecanismos que replican la esencia de este acuerdo frustrado. Entre otros, deben verse con atención los distintos cabildeos que se realizan en torno a las negociaciones de un acuerdo entre la Unión Europea y el Mercosur. El eurodiputado Jean-Pierre Audy, jefe de una misión negociadora que arribó a nuestro continente, se muestra confiado en que el año próximo finalicen las negociaciones para un acuerdo de libre comercio entre ambos bloques (Ambitoweb, 3/11/13). Pareciera que se desea avanzar más rápido que lo que recomienda la prudencia, a pesar de que la experiencia de conformación de la Unión Europea y los problemas que han surgido en estos últimos años recomiendan lo contrario. En la situación actual, parece difícil que la UE desee levantar los elevados subsidios agrícolas que posee, sin hablar de las recientes limitaciones impuestas a los biocombustibles argentinos. En este marco, todo indica que avanzar en el acuerdo resulta hoy una estrategia que difícilmente apunte a un mayor bienestar de nuestra región. 

sábado, 9 de noviembre de 2013

Polémicas declaraciones de Jaime Durán Barba: "Hitler era un tipo espectacular"

El asesor del Pro concedió una entrevista a la revista Noticias donde comparó al dictador alemán con Hugo Chávez y Stalin; indicó que "el principal problema de Macri es el sincericidio". El asesor del Pro Durán Barba realizó polémicas declaraciones sobre el dictador alemán Adolf Hitler, Joseph Stalin, y Hugo Chávez, y opinó que el principal problema del jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri, es el "sincericidio". En una entrevista con la revista Noticias, Durán Barba afirmó que "el principal problema que puede tener Macri es el sincericidio. Él siempre dice lo que piensa", y agregó que "eso tiene costos en el corto plazo, porque a veces la gente toma a mal lo que se dice". El asesor del Pro quiso suavizar su crítica y agregó: "los líderes son seres humanos". En ese punto, se refirió al liderazgo de al ex presidente venezolano Hugo Chávez: "Hay un retroceso en unos pocos países que pretenden tener dioses, y la cosa sale bastante ridícula. Por ejemplo, Chávez". Al intentar explicar la aprobación popular del venezolano, Durán Barba se refirió al régimen de Hitler: "Tuvo un enorme nivel de aprobación y no significa que fue un gran gobierno". "¡Hitler era un tipo espectacular! ¡Era muy importante en el mundo!", declaró Barba al intentar diferenciar al líder alemán del venezolano. Después, cuando el periodista le preguntó por el Holocausto, Barba acotó: "Chávez expulsó a la mitad de los judíos de Venezuela. Ojo, ojo". Para completar el análisis, el asesor del Pro opinó sobre Stalin: "Tenía una popularidad brutal, Stalin. Es mentira que era un dictador rodeado, mentira total. Era totalmente popular. A Stalin lo adoraban". Era un tipo muy fino. ¿Tú sabes que la primera dedicación de Stalin era la poesía? En su biblioteca, la mayor parte de los libros son poesía. Y él escribía poesía, era un tipo de una finura impresionante. Y muy popular", concluyó. Al conocerse las declaraciones estalló la polémica en las redes sociales, y el tema se convirtió rápidamente en tendencia en Twitter. Fuente: Diario La Nación.-

jueves, 24 de octubre de 2013

La Bramuglia con Jorge Taiana



En el día de ayer Jorge Taiana compartió una cena con dirigentes y organizaciones del movimiento cooperativo y mutual en las instalaciones de la Mutual del Banco Provincia. A continuación transcribimos la adhesión de la Agrupación Socialista "Atilio Bramuglia".






Por intermedio de la presente hacemos llegar un afectuoso saludo a todos los presentes y manifestar nuestra adhesión y compromiso militante con la candidatura a legislador del compañero Jorge Taiana, sin lugar a dudas uno de los dirigentes más capaces y destacados del proyecto nacional y popular. 

En la Asamblea Legislativa el día de su asunción en el año 2003, Néstor Kirchner, sostenía “Me sumé a las luchas políticas creyendo en valores y convicciones a los que no pienso dejar en la puerta de entrada de la Casa Rosada. No creo en el axioma de que cuando se gobierna se cambia convicción por pragmatismo. Eso constituye en verdad un ejercicio de hipocresía y cinismo. Soñé toda mi vida que éste, nuestro país, se podía cambiar para bien”, y convocaba “Vengo a proponerles un sueño. Reconstruir nuestra propia identidad como pueblo y como Nación”.

En ese momento nació entre un grupo de militantes socialistas la Agrupación Atilio Bramuglia, quienes nos sentimos convocados por dichas palabras y, desde entonces, acompañamos y formamos parte de este proyecto nacional y popular.

Hoy, este proyecto político que conduce la compañera presidenta Cristina Fernández de Kirchner sigue avanzando, como desde hace 10 años, construyendo en el camino de una patria con inclusión social para los más desprotegidos, ampliando derechos y libertades para el pueblo, enfrentando día a día a aquellas corporaciones que sólo pretenden conservar sus privilegios conseguidos a sangre y fuego.

Para este domingo 27 de octubre llamamos a todos a redoblar los esfuerzos militantes para defender los logros conseguidos durante estos 10 años, pero por sobre todas la cosas, por todos los sueños que aún faltan cumplir.

 

jueves, 5 de septiembre de 2013

REPUDIO A LA NACION

El Consejo Nacional Federal del Partido Justicialista calificó de "texto criminal" que "constituye una clara apología de delitos aberrantes" el editorial del diario La Nación del lunes pasado que reivindicó el golpe de Estado de 1955 que derrocó al ex presidente Juan Domingo Perón.

"No puede pasarse por alto la publicación de este texto criminal, que constituye desde un comienzo una clara apología de delitos aberrantes, como los cometidos a lo largo de 1955 por los criminales que bombardearon y ametrallaron a miles de ciudadanos indefensos causando centenares de muertes e instaurando un régimen presidido por cobardes desalmados que en 1956 volvieron a perpetrar asesinatos incalificables", dice el texto de la solicitada publicada en distintos matutinos nacionales.

El órgano partidario se pronunció así sobre los bombardeos sobre la Plaza de Mayo de junio de 1955 que dejaron cientos de muertos y mutilados -antesala del golpe de septiembre-, y de los fusilamientos a militantes peronistas ocurridos en José León Suárez un año después.

"No reivindica La Nación un simple golpe de Estado, habla de la primera parte de la empresa genocida que se consumaría el 24 de marzo de 1976, con los mismos protagonistas y con los mismos auspicios, señaladamente el de medios decomunicación como La Nación, que con sus balas de tinta abrieron el camino a las balas de plomo que completarían esa miserable tarea", continúa el texto.

En la solicitada se reproduce parte del editorial del diario, en donde se señala: "Perón no cayó por obra de las armas que alzó la Revolución Libertadora en 1955. Cayó, básicamente, porque su régimen se había agotado y abundaban los escándalos y las burdas muestras de autoritarismo".

Fuente: Infonews.-

lunes, 5 de agosto de 2013

COOPERATIVISMO Y POLITICA



POR CARLOS HELLER
Desde nuestra perspectiva del cooperativismo como herramienta de transformación social  hacemos reflexiones sobre la cuestión sociopolítica del país, las medidas tomadas en el plano económico, social, cultural, y los temas fundamentales en debate.


1. Breve síntesis de nuestra historia y de las posiciones adoptadas en materia institucional y su relación con la política.


2.  El escenario emergente en el 2003.


3. La decisión de participar en política, similitudes y diferencias entre la acción como Movimiento Social y la actividad político-partidaria.

4. Los logros de la gestión kirchnerista.
  
5. Vamos a exponer una matriz relacional entre las reivindicaciones levantadas por nuestro Movimiento en las diferentes versiones de la Propuesta Cooperativa y lo logrado en el período  2003-2013.

Leer el artículo completo en la Revista Idelcoop.

 


 
 

viernes, 21 de junio de 2013

POR LA CORTE Y LA REFORMA

Celebración del Día de la Bandera en Rosario: Palabras de la Presidenta de la Nación

PALABRAS DE LA PRESIDENTA DE LA NACIÓN, CRISTINA FERNÁNDEZ, EN EL ACTO DE CELEBRACIÓN DEL DÍA DE LA BANDERA REALIZADO EN LA CIUDAD DE ROSARIO, PROVINCIA DE SANTA FE

Muchas gracias, muchas gracias a todos y a todas:

Señor Vicegobernador de la provincia de Santa Fe en ejercicio del Poder Ejecutivo; señora Intendenta de la ciudad de Rosario; a mis queridos jóvenes y a excombatientes de Malvinas, fueron ustedes, combatientes de Malvinas hace ya unos cuantos años igual que estos chicos que hoy agitan sus banderas, los que debieron ir a defender esa bandera que Belgrano recién nos mostraba de la bandera de los enemigos.

La verdad que me encuentro muy feliz de estar en Rosario, en este renovado homenaje a la Bandera Nacional, donde vemos el Monumento Nacional a la Bandera orgullo de todos los argentinos, frente a nuestro río en un día de sol maravilloso.

Yo la escuchaba recién atentamente a la señora Intendenta enumerar todos los logros de la ciudad. Y recordaba también cuando venía en el helicóptero, no de ahora, sino cuando lo acompañé por primera vez a él como presidente de la Nación a Rosario. También recordaba que, cuando aterrizábamos en el aeropuerto de Rosario y tomábamos el helicóptero y veníamos atravesando todo Rosario, divisábamos claramente, ya desde la salida de Rosario, solo, erguido el Monumento a la Bandera, era lo más alto y lo primero que uno veía cuando venía en helicóptero.

Diez años después que vengo, el Monumento prácticamente no se ve porque está ocultado por la infinidad de edificios maravillosos que se han levantado y que son el producto -usted no podrán desconocerlo- de un modelo económico, político, nacional. Porque…¿sabe qué pasa? No he venido a hacer campaña, por favor, pero bueno quiero explicarles también a los santafesinos, a los rosarinos y a los argentinos, que esa magnífica formulación de edificios que ha significado además que mucha gente ha ganado mucho dinero, que ha podido permitir dar trabajo a miles y miles de trabajadores de la construcción, de vendedores de materiales, de plomeros, de gasistas, de albañiles, de pintores, son producto de un modelo nacional, de un proyecto nacional.

Entonces creo que, si nos damos cuenta de eso, creo que si nos damos cuenta de eso y articulamos inteligentemente el esfuerzo nacional, provincial y municipal podemos potenciar aún más -es increíble los invito- yo sé que muy poca gente puede andar en helicóptero, pero algunos de los que han tenido o han hecho grandes fortunas tienen también helicópteros y pueden hacerlo.

Miren, no se ve el Monumento a la Bandera; desde que uno sale el río está cubierto de edificios modernísimos altísimos, lujosos, hermosos. ¿Y saben qué? Me encanta, me da mucha alegría que tanta gente haya podido progresar en estos años. Y que Rosario, aquella Rosario que algún medio de comunicación quiso mostrar en algún momento con falsedades, que la gente vivía de animales, hoy es una ciudad pujante, maravillosa que crece todos los días.

Yo vengo hoy a recordar acá junto a todos los argentinos, a ese gran hombre, a ese gran patriota que fue Manuel Belgrano, que como decía recién quien lo representaba en la ficción -en una muy buena ficción debo reconocerlo-, vio la necesidad de crear una bandera para identificar al pueblo argentino frente a los que eran sus enemigos. La necesidad de los símbolos como identidad nacional.

Contaba que pidió permiso al Triunvirato y el Triunvirato no le contestó. Es que desde Buenos Aires, desde ese modelo centralista, nunca contestaban las demandas populares y las necesidades del pueblo. Era necesario, precisamente. construir un modelo nacional, popular, federal, de reconstrucción nacional; ese Belgrano que tantas veces fue atacado, ignorado en aquellos tiempos contemporáneos. Hoy es un héroe, pero en aquel momento algunos lo tachaban de loco, de loco cuando decidió fundar la bandera y no le contestaron; cuando también le ordenaron, ante derrotas en Bolivia y en el Alto Perú, retirarse a Buenos Aires y donde él, que era un político que se hizo militar, pero era un político incorrecto afortunadamente, decidió desobedecer las órdenes y presentar batalla en Salta y Tucumán.

Si no hubiera sido por la desobediencia, si no hubiera sido por la valentía y el coraje para oponerse a lo que el establishment de la época le imponía, hoy tal vez estaríamos todavía con el yugo colonial y San Martín jamás hubiera podido cruzar los Andes para liberar a pueblos hermanos. La historia hay que contarla completa para entenderla. Hay que contarla completa, porque sino, corremos el riesgo de cometer nuevamente errores.

Y ustedes me dirán por qué hablamos de cometer errores. Y porque cualquiera tiene derecho a preguntarse, bueno, si hubo malos gobiernos los errores fueron de esos gobiernos. Podemos decirlo eso en tiempos de dictadura, en tiempos donde los argentinos no teníamos el derecho a votar y nos imponían el yugo de las dictaduras. Pero cuando los argentinos podemos votar y elegir libremente, al menos dos de nuestros poderes, el Poder Ejecutivo y el Poder Legislativo, por ahora, no sea cosa que en algún momento venga una cautelar y no nos dejen votar presidente o legisladores. No sería extraño que nos dicten alguna cautelar y nos impidan votar legisladores o presidente. Si el presidente o los legisladores no son convenientes, pueden que lo hagan.

Por eso decía entonces que es necesario hacernos cargo también todos los argentinos de los distintos estamentos, dirigentes políticos, militantes, el ciudadano de a pie también. En democracia cuando hay la posibilidad de ejercer libremente el voto, la responsabilidad también de los gobiernos que tenemos es de cada uno de los 40 millones de argentinos.

Esto es importante porque es el ejercicio puro y profundo de la democracia, esta democracia que tanto nos costó construir y conseguir, pero que mucho más nos costó y nos va a costar profundizar. Porque sabemos que el acto de la democracia no es solamente el acto de votar. Es lo que viene después también. Es la posibilidad de legitimar a través de la acción de gobierno que se está gobernando realmente para todos los argentinos pero, por sobre todas las cosas, para aquellos sectores más vulnerables, para los que más necesitan y además en defensa de los intereses nacionales.

Y yo cuando venía para aquí me preguntaba…qué similitud…a mí me gusta mucho, saben qué, me gusta mucho la historia, primero porque me gusta y segundo porque creo que de ella se pueden aprender muchas cosas. Nunca se repite la historia, nunca la historia es igual, pero tiene enseñanzas y tiene resultados que uno puede asimilar y, fundamentalmente, aplicar a nuestra realidad cotidiana.

Y me preguntaba: ¿cuáles son los enemigos que enfrentó Belgrano? Eran potencias coloniales, grandes potencias que en aquel momento del desarrollo histórico mundial, lo hacía a través de un colonialismo que se practicaba fundamentalmente en el plano territorial, en el plano militar, en el plano de dominación estrictamente colonial con gobiernos impuestos desde las grandes metrópolis.

¿Y qué similitud tenemos entonces de aquellos gobiernos impuestos por las grandes metrópolis que se llevaban de aquí todo para el gran mundo desarrollado con este mundo contemporáneo? ¿Con qué enfrentaron Mariano Moreno, Belgrano, Castelli, Monteagudo? Primero, se hicieron militares, pero fundamentalmente con las ideas, con las ideas de desarrollar una independencia que no solamente era territorial, sino que además era económica, social y cultural.

Y digo hoy que hemos vivido los argentinos tantos momentos tan difíciles, ¿cuál es el modelo de dominio que se quiere tener sobre los países? Ya no es necesario mandar ejércitos, ya no es necesario poner gobiernos. En los países se encuentran dirigentes que se les…sin ningún tipo de problema y gobiernan en nombre de esos intereses traicionando los intereses del pueblo y de la patria.

Nos ha pasado, no quiero ser fiscal de nadie, algunos tal vez porque estaban convencidos de que ese era el modelo a seguir, porque estaban convencidos que los argentinos no valíamos la pena, no teníamos las suficientes capacidades o inteligencias. Yo me inclino porque ellos no tenían el suficiente coraje o valentía para hacer las cosas que tenían que hacer. Pero bueno, son visiones discutibles y opinables, como todas las visiones que uno tiene acerca de los grandes hechos históricos.

Lo que no es subjetivo, lo que es absolutamente objetivo, lo que es absolutamente cuantificable, lo que es absolutamente palpable y muchos en el cuero propio, fue el resultado de esas políticas de endeudamiento, de hambre, de falta de trabajo, de gente que se iba del país, de científicos que no tenían oportunidades y abandonaban la República Argentina, de universidades en la miseria, con profesores que ganaban dos mangos y con que nadie podía ingresar a la universidad porque no tenían ni para pagar el colectivo siquiera y entonces la universidad gratuita se transformaba solamente en un mito constitucional o en letra muerta de la Constitución.

¿Quiénes son hoy esos? Son los que desde los tribunales del exterior pretenden que le paguemos por afuera de lo que ordenamos en la reestructuración de la deuda y encuentran también aliados internos. Basta leer algunos diarios, basta escuchar algunas voces para darse cuenta que los personajes pueden cambiar, pero las metodologías y fundamentalmente aquellos que tienen colonizada la mente no cambian a través de los tiempos. Algunos simplemente por una cuestión cultural, algunos simplemente porque quieren diferenciarse de lo que parece demasiado nacional y popular, porque es un poco oscura la piel o porque los trabajadores o los obreros o porque algunas cosas, sin darse cuenta creo humildemente, que esa clase media potente argentina nació precisamente porque pudo haber fábricas y obreros que generaran hijos para la clase media y que después los obreros que venían atrás contrataran los servicios de esos profesionales y de esa clase media.

Por eso es importante la historia, por eso es importante recordar, y esas son las luchas y las batallas contemporáneas, de un mundo también decadente que se está cayendo.

Fíjense ustedes, a diferencia de nuestro país, de nuestra historia, cuando las monarquías parecía que caían bajo el yugo napoleónico en 1815 volvieron a restaurarse y prácticamente gobernaron por todo lo que seguía del siglo XIX, casi hasta la Primera Guerra Mundial.

Acá, no digo suerte, porque la verdad que al mundo le vaya mal no es ninguna suerte, pero a lo que le está yendo mal, es al modelo que impusieron aquí durante algún tiempo o que todavía algunos siguen añorando.

Claro que también es cierto que algunos pueden añorarlo porque en aquel tiempo se conseguía mano de obra barata para todo y para cualquier cosa en la República Argentina. Y hoy ya no, porque hay una dignidad a través del trabajo, de la Asignación Universal por Hijo, de la asignación por el embarazo, del Plan PRO.CRE.AR también, que permite que nuestras clases medias puedan acceder a la vivienda y los planes federales. Les resulta más difícil.

Ni qué hablar de los juicios de lesa humanidad con alguna gente comprometida, no solamente, porque hasta en eso también hubo simplificación, reduccionismo y yo creo que ocultamiento adrede para que únicamente aparecieran como responsables de lo que había pasado los uniformados. Pero atrás de los uniformados, estaban los que los empujaron para que pasaran las cosas que pasaron en el país y fueron los que estaban atrás los que se quedaron con todo lo económico, no los uniformados. Eso también hay que decirlo con todas las letras.

Veo de aquí pañuelos blancos y de HIJOS, 35 años esperando justicia. Gracias a nadie, ustedes se lo ganaron con la lucha inclaudicable, pidiendo siempre justicia y aplicación de la ley y la Constitución.

Por eso, al recordar a Belgrano hay que recordarlo contextualizado también en nuestra época. Y yo les pregunto: si Manuel Belgrano viviera, si hoy estuviera aquí con nosotros, ¿con quién creen que estaría Manuel Belgrano? ¿A quién apoyaría Manuel Belgrano? Ese hombre de la industria nacional, ese hombre que hablaba del comercio, ese hombre que hablaba de los pueblos originarios. Hay que hacerse esa pregunta y les puedo asegurar que no te equivocas.

Yo siempre digo, cuando veo a las Madres, a las Abuelas, a los HIJOS, junto a nosotros, cuando voy a visitar una fábrica y veo a los trabajadores, jóvenes en su gran mayoría, tal vez muchos en su primer trabajo junto a nosotros, cuando voy a las universidades a inaugurar las nuevas universidades, más de 9 universidades inauguradas y refaccionadas muchas de ellas…hoy hay 48 universidades, no hay una sola universidad que no haya tenido inversión en infraestructura, cuando veo los salarios de los docentes, de los no docentes, cuando veo el aumento de la matrícula estudiantil, cuando vine hace poco a Rosario, bah, no hace tan poco, hará ya más de un año y pico, a inaugurar ese laboratorio que no me acuerdo el nombre pero era muy moderno y me contaban –IBR, acá me dice el Chivo- y me acuerdo, tal vez esté acá entre la gente, uno de los científicos del CONICET me decía “sabe, doctora, cuando llovía teníamos que investigar y trabajar poniéndonos las botas porque se inundaba el sótano donde teníamos todos los materiales y las maquinarias y teníamos que ponernos botas como si estuviéramos en medio de la lluvia del campo y ahora mire el laboratorio que tenemos”.

Hemos inaugurado infinidad de obras, de facultades, de laboratorios, han retornado ya 1.000 científicos al país y queremos seguir trabajando para que otros argentinos vuelvan a encontrar en su patria la posibilidad de ser.

Todas estas libertades que hemos conquistado, porque el trabajo es libertad, tener trabajo es tener libertad; tener salario digno, es tener libertad; tener educación, es tener libertad; tener la posibilidad de que tu hijo vaya a la escuela, bien vestido, bien comido, bien dormido, es libertad también. Esa es la verdadera libertad. Por esa pelearon Moreno, Belgrano, San Martín, Rosas, Yrigoyen, Perón, tantos argentinos, Eva, nuestra inolvidable, que ya no nos pertenece, es de todos los argentinos. Y todavía nos falta conquistar más libertades, todavía nos quedan vergüenzas, todavía tenemos cosas que lograr, sobre todo, desde aquí, de Santa Fe.

Creo que todos saben que ayer estuve también ante otro hecho histórico. Yo soy una agradecida a Dios y a la vida. Ayer me tocó presidir el homenaje, el cumpleaños de los 400 años de la Universidad Nacional de Córdoba donde se forjó la reforma de 1918, verdadero hito en la historia, no solamente argentina, sino Latinoamericana.

Y si alguno me escuchó, me habrán escuchado leer algunas de las páginas del manifiesto del 18, de esos estudiantes, de esa juventud maravillosa que peleaba por el derecho a la libre cátedra, opinar, a la libertad, en contra de los cenáculos, de las aristocracias y las castas, lucha que comenzó allí y que luego se expandió como una chispa en la pradera. También llegó a mi vieja y querida Universidad Nacional de La Plata.

Yo leí anoche una parte de ese manifiesto y después, cuando volvía en el avión, seguí leyendo otras partes que no había leído en el acto, pero que me parece que es pertinente que recordemos.

Esto sucedió en 1918: un joven Deodoro Roca fue el que lo hizo y fueron varios los que lo firmaron, pero él fue el redactor. Siempre hay uno que escribe, es así en todas partes, después los demás leen, corrigen, agregan, pero siempre hay uno que escribe.

Y fíjense, quiero leerles tres o cuatro frases que no leí ayer. Escuchen atentamente por favor y luego les voy a proponer un cambio, como una suerte de juego. Decía Deodoro Roca: “Las universidades han llegado a ser así fiel reflejo de estas sociedades decadentes que se empeñan en ofrecer el triste espectáculo de una inmovilidad senil –senil de viejo-“. Decía también: “Nuestro régimen universitario, aún el más reciente, es anacrónico, está fundado sobre una especie de derecho divino, el derecho divino del profesorado universitario”. Fíjense. “Ahora advertimos que la reciente reforma, sinceramente liberal, aportada a la Universidad de Córdoba por el doctor José Matienzo, no ha inaugurado una democracia universitaria, ha sancionado el predominio de una casta de profesores”.


Claro, uno ve las universidades modernas, uno ve las universidades de hoy, con libertad, con participación y dice “¿Pero esto pasaba en el 18?”. Sí, esto pasaba en 1918 en las universidades argentinas que hoy son ejemplo de democracia.

Y miren esta última frase y no quiero molestarlos más: “No se reformaban ni planes ni reglamentos –decía Deodoro Roca- por temor de que alguien en los cambios pudiera perder su emplea. La consigna de ‘hoy para ti, mañana para mí’ corría de boca en boca y asumía la preeminencia de estatuto universitario”.


Yo les propongo…el juego es claro: saquen profesores universitarios, saquen universidades o sistema universitario, pongan algún poder que es el tercer poder después del Poder Ejecutivo y en lugar de profesores, jueces, y la verdad que Deodoro Roca merecería estar acá hoy junto a nosotros.

¿Con quién creen que estaría? Que estaría con Belgrano, con San Martín, con Yrigoyen, con nosotros también. ¿Saben por qué? Porque no hay nada más importante que una sociedad democrática, pero una sociedad democrática en serio, donde la ley es pareja para todos, donde la igualdad, consagrada por la Constitución no es letra muerta, sino que da lo mismo llamarse Pérez que algún apellido ilustre. Pero todos sabemos que todavía, por lo menos, en algún sector de las instituciones, esto no es así.


Y llegaba aquí también y leía un diario, una contratapa de un diario de la Capital, que también se edita aquí en Rosario, con el nombre especial de la ciudad de Rosario, un gran escritor, un escritor que muchas veces no está de acuerdo con nosotros y es bueno que así sea porque ayuda a tener mejores ideas y a contradecir las propias y pensar que a lo mejor tiene razón. Y la verdad que este escritor, que no es abogado, este escritor que no es académico nombrado por la Academia del Derecho, que es simplemente un observador crítico, un observar yo diría que imparcial porque tiene posturas muy independientes, decía que ha aparecido en la República Argentina, contrariando a todo el sistema constitucional argentino, un derecho de veto que solamente en la Constitución le reconoce al Poder Ejecutivo y que hoy ya se ha trasladado al Poder Judicial que veta las leyes que hacen legisladores, presidentes.

La verdad que cuando hablan de tanta reforma constitucional, que reelección, que no reelección, la verdad que en el 2015 yo quiero ser jueza. La verdad es esa: yo en el 2015 quiero ser jueza. ¿Para qué presidenta? Pero no jueza de la Corte tampoco, apenas de primera instancia, una jueza federal por ahí perdida, o nacional y correccional, para que pueda tener simplemente una lapicera, un papel, una cautelar, firmar ¡y qué me importa lo que vota la gente, qué me importan los diputados, qué me importan los senadores, qué me importa el Presidente, si voy y le tumbo todo! Esta es la verdad. Así que, ya saben, “Cristina jueza 2015”.

Porque la verdad que hay que tomarlo con humor. Pero piénsenlo bien, porque además, si sos juez, no pagas impuesto a las ganancias, no hacés declaraciones juradas, nadie te conoce, viajas cuando querés y a dónde querés sin poder explicar nada de cómo viajás, cómo tenés y dónde vivís. Las ventajas son innumerables, así que, los que estén pensando en ser legisladores, senadores, gobernadores o intendentes, les recomiendo que replanteen sus ambiciones por algo más cómodo y seguro por favor, y donde además nadie te critica porque nadie te conoce. Lo único que tenés que hacer es encontrar algún gil que sea presidente para que junte la guita que te pague los sueldos, para que te haga los edificios, para que mantenga al pueblo y para que no pase lo que pasó en el 2001. Eso es lo que hay que hacer, la verdad. Así que, bueno…

La verdad que sí, he aprendido a utilizar el humor y la alegría como el remedio más potente contra las heridas y los dolores que algunos que te infligen, o contra los daños que algunos creen que te causan, como si fueran daños a una persona y no a un sistema, como si fueran daños a un modelo democrático. ¿Porque saben qué? Es tan maravilloso querer en serio que la voluntad popular está por sobre cualquier otro poder y que el derecho a votar….Me cuesta que en este siglo XXI, en este tercer centenario de la República, estén impidiendo a los argentinos votar.

Por eso digo que más temprano que tarde, vamos a lograrlo, porque es un compromiso de democratizar a los tres poderes del Estado, no para este gobierno ni para el que viene, ni para el de ayer, es para la historia, es para todos ustedes, para que cuando sus hijos o ustedes se sienten frente a un juez sepan que ese juez está controlado también, porque ustedes votaron y por lo tanto su vida, su patrimonio y su libertad no están sujetos al antojo mediático de las grandes corporaciones o al poder de los que solamente tienen dinero y entonces pueden imponer criterios, sentencias y tantas otras cosas más.

En realidad, no es cargar las tintas sobre esto, sino también entender qué pasó. ¿Y saben qué pasó? Que nosotros, desde los propios partidos políticos, más a la derecha, más a la izquierda, más al centro, no importa, hablo de los partidos políticos, esos consagrados en el artículo 38 como los únicos representantes institucionales del pueblo. No fue una introducción que hiciéramos nosotros los peronistas, la impulsó la figura del doctor Alfonsín que quería consagrar, él era un obsesivo del sistema de partidos políticos en la República Argentina, y consagró esa representación que toda representación popular se debe canalizar a través de los partidos políticos, y lo que es más importante, el artículo número 1 de nuestra Constitución que establece desde 1853 en adelante, el sistema representativo, republicano y federal.

Y lo digo con mucha tranquilidad, con mucha serenidad, porque hemos hecho mucho, hemos hecho muchas cosas y la verdad que durante décadas no de ahora, yo creo que del año 30, o del 40 y pico o del 50 y pico cambiaban gobiernos, dictaduras, democracias, echaban presidentes, cerraban el Congreso y había un sector que siempre permanecía cristalizado y en estamento. Eso también es parte de la historia. Sería insensato y también no sería cierto, sería ingrato cargar todas las tintas sobre esta actualidad o sobre las autoridades actuales. Pero qué oportunidad se han perdido de encabezar un proceso de cambio como el que empezó Néstor Kirchner en el año 2003, qué oportunidad perdida; oportunidad perdida para la democracia y las instituciones.

Yo espero, porque siempre hay tiempo para cambiar, siempre hay tiempo para elegir, siempre hay tiempo para decidir ser un poco mejor; no el mejor, no hay nadie perfecto, no hay nadie que pueda decir yo soy el mejor, yo soy la mejor.

Ahora bajo y me vas a conocer en la vida real, pero esperá un cachito que todavía tengo que decir algunas cosas de la vida real.

Pero bueno, no quiero extenderme demasiado y decirles a todos los argentinos, a todos y a todas las argentinas, 40 millones que tengo que gobernar, que la carga es pesada y es difícil, y sé también que me la van a querer hacer todavía más difícil.

Porque cuando uno toca determinadas corporaciones, cuando uno toca determinados poderes, enseguida viene el vuelto. No importa, si mi rol en la historia es haber abierto el debate por una Justicia democrática, por una Justicia legítima y mejor en la República Argentina, estoy dispuesta a aguantar todo lo que se me venga encima, como siempre lo he hecho en la vida. No tengo miedo, no tengo temores.

Mi compromiso es con la historia, con el pueblo y, fundamentalmente, con la memoria de aquellos que dieron su vida para vivir en una Argentina mejor. Mi compromiso es con Belgrano, es con Moreno, es con San Martín, es con Rosas, con Yrigoyen, es con Perón, es con Eva, es con los más de 30 mil desaparecidos en la República Argentina, con los millones y millones de trabajadores que se quedaron sin trabajo, con los pibes que vieron fracasar a sus padres sin trabajo, es también por lograr una Justicia que de verdadera seguridad a los argentinos.

Quiero decirles también que parte de los problemas terribles de seguridad que tenemos en el país, desde el narcotráfico, desde la violencia, desde la trata, también tiene que ver con la Justicia. No hay buena seguridad sin buena justicia, y nadie mejor que ustedes en Rosario para saberlo.

Por eso, no es solamente una cuestión institucional, es la vida de nuestros pibes, es la vida de nuestros hijos, de poder salir a la calle con tranquilidad y que no haya alguien vendiéndole cualquier porquería, y que los que saben que venden cualquier porquería no hagan nada o tengan complicidades también. ¿O qué se creen que soy estúpida, que no me doy cuenta? Y esto atraviesa a todos: Fuerzas de Seguridad, Justicia.

Entonces, no se trata solamente de una disputa o una cuestión de carácter constitucional, no es una cuestión de derecho institucional. Es simplemente el derecho a tener una vida mejor por parte de los 40 millones de argentinos y por eso me voy a seguir jugando como lo hice toda mi vida.

Gracias Rosario, gracias Santa Fe. ¡Feliz Día de la Bandera! ¡Viva la Patria, viva la Patria, viva la Patria, viva Argentina!

Gracias. (APLAUSOS)

sábado, 1 de junio de 2013

Aquella canallada parlamentaria

Oscar R. González
Dirigente de la Confederación Socialista Argentina

Hace un siglo Enrique Del Valle Iberlucea triunfaba en las elecciones para senador realizadas en la Ciudad de Buenos Aires con unos 42 mil votos, frente a 30 mil sufragios radicales y otros tantos conservadores. Se convertía así en el primer senador socialista de América e iniciaba una brillante tarea parlamentaria que se vería interrumpida en 1921, con el desafuero votado por los mismos que no le perdonaron aquel triunfo y, sobre todo, sus ideas de avanzada.

El arribo de Del Valle a la Cámara Alta no era un episodio aislado. Tras el temprano ingreso de Alfredo Palacios como diputado nacional, en 1904 –lo que obligó al Congreso a involucrarse de lleno en el debate de la "cuestión social"–, la vigencia de la ley Sáenz Peña abrió paso a un fuerte protagonismo electoral de los socialistas porteños: en 1912 se incorporan Juan B. Justo y el mismo Palacios a la Cámara de Diputados y esa representación se extiende al año siguiente con la llegada de Nicolás Repetto y Mario Bravo. A lo largo de esa segunda década, los votos del Partido Socialista oscilarán entre 35% y 40% del total.

La sesión en que debía asumir Del Valle Iberlucea fue un símbolo de las resistencias que debió enfrentar y el presagio de la conspiración que, ocho años después, le arrebataría la banca. El senador radical José Camilo Crotto –que luego fuera gobernador bonaerense, dirigente de la Sociedad Rural y referente del antipersonalismo– impugnó, por razones ideológicas y chauvinistas, el diploma del socialista, que le respondió de manera fundamentada, brillante y, por momentos, mordaz.

Crotto, como quienes votarían el desafuero en 1921, apeló a las convicciones socialistas e internacionalistas de Del Valle Iberlucea y al hecho de que el nuevo legislador había nacido en España, para reclamar que no debía permitirse su ingreso al Senado. Pero fue más lejos. Aunque no cuestionó la validez aritmética del triunfo, lo atribuyó a una imaginaria confabulación de extranjeros apátridas y políticos conservadores para impedir el avance del radicalismo. Para fundamentarlo exhumó un debate teórico planteado por la Revista Socialista Internacional, dirigida por Del Valle Iberlucea y Alicia Moreau, acerca de la relación entre patria y socialismo, un debate por entonces a la orden del día. Y retomó los argumentos sobre la elección de 1913 de una circular de la UCR, donde se leía: "Es éste el resultado de una siniestra conjuración tramada por el régimen imperante en el país, que en la imposibilidad de realizar aquí los fraudes y las agresiones puestas en juego en el interior de la República, no ha vacilado en prestar su concurso a una secta, compuesta en su mayor parte de extranjeros sistemáticamente enemigos de todo bien común", extranjeros a los que calificaba como "rezagos morales que expulsa de su seno la civilización europea, que empedernidos en sus odios los vuelcan sobre nosotros".

Nacido en Santander en 1877, Del Valle llegó a la Argentina en 1885. Doctorado en jurisprudencia con diploma de honor en 1901, ingresó al Partido Socialista en 1902 y produjo una vasta obra jurídica e histórica. Representante del ala izquierda del socialismo, enfatizó en la necesidad de encontrar un camino propio que interpretara y diera respuesta a las condiciones y necesidades de los trabajadores argentinos.

Desde su incorporación al Senado, lo que que alarmó a quienes creían que ése debía seguir siendo reducto del patriciado oligárquico y de quienes representaban los intereses de las empresas británicas, defendió con energía y elocuencia las causas populares. Así, propuso la derogación de las leyes de Residencia y Defensa Social, que permitían expulsar del país a los militantes obreros, y de la pena de muerte. Presentó proyectos que establecían la jornada de ocho horas para todos los establecimientos industriales y la reglamentación del trabajo a domicilio, plasmada en la ley 10.505. Impulsó una reforma constitucional destinada a democratizar el sistema electoral y la integración del Senado y manifestó especial preocupación por la situación laboral y civil de la mujer en iniciativas acompañadas por el entonces incipiente movimiento feminista. En 1920, postuló la creación de un organismo que canalizaba la participación de los trabajadores en el control de las industrias y los servicios, al modo de consejos obreros.

Semejantes transgresiones no serían perdonadas. Eran tiempos en que el triunfo de la Revolución Rusa suscitaba terror entre la clase dominante y encendidos debates en el movimiento socialista. Del Valle adhirió muy tempranamente a sus postulados y encarnó la posición de los terceristas, que proponían el ingreso del Partido Socialista a la Internacional bolchevique que encabezaba Lenin.

La cuestión fue planteada en el congreso socialista de 1921, realizado en Bahía Blanca, donde los terceristas fueron derrotados; pero la argumentación de Del Valle, que no obstante su derrota permaneció en las filas partidarias, le sirvió a un juez federal de esa ciudad, Emilio Marenco, para reclamar al Senado su desafuero, impulsar la anulación de su carta de ciudadanía y pretender su expulsión del país.

En julio de 1921, radicales y conservadores se vengarían del molesto compañero de recinto al que difamaban llamándolo "senador sovietista".

Del Valle Iberlucea defendió con valentía y decisión su pensamiento y recordó a los radicales sus alzamientos armados para defender la limpieza de los comicios. Se permitió, incluso, la ironía contra quien sostenía que la mera adhesión a esos principios merecía la cárcel. "El señor Senador tendrá que presentar a este cuerpo (…) un proyecto creando campamentos de concentración, como se ha hecho en Hungría, para encerrar en ellos a todos los partidarios de la Tercera Internacional", dijo.

"¿Es un delito, señor presidente, es un crimen, señores senadores, afirmar que nosotros, inspirándonos en esta doctrina socialista, queremos, no el sistema egoísta, que trae la anarquía en las relaciones sociales, sino el sistema altruista de la cooperación entre los individuos?", se preguntaba. Y respondía: "No es un crimen querer transformar las condiciones básicas de la sociedad capitalista; no es una falta, no es un delito, querer reemplazar el régimen de la propiedad privada por el sistema de la propiedad común".

Recordó que, cuando aprobó su diploma en 1913, el Senado conocía sus ideas y exclamó: "Ningún miembro del partido Socialista afirmará nunca que renuncia a los postulados contenidos en la declaración de principios del partido porque ello constituye la base esencial del partido político de los trabajadores; el programa mínimo y la plataforma electoral, son los postulados inmediatos que el partido sostiene, porque comprende que la realización de las reformas sirve para preparar la fuerza del proletariado, que llevará a cabo esa revolución, consistente en la transformación de las relaciones de la propiedad y en la conquista de los poderes públicos por la clase trabajadora".

Su alegato fue inútil: 17 senadores radicales y conservadores, cuyos nombres hoy nadie recuerda, votaron su desafuero protagonizando una verdadera afrenta a la historia parlamentaria argentina; sólo 5, entre ellos el ilustre Joaquín V. González, lo hicieron en contra. El primer senador socialista de América cerró su defensa con un discurso contundente: "Como hombres de lucha y de combate, no tememos los peligros ni las amenazas." Y les espetó a quienes lo demonizaban: "En vano busco entre vosotros jueces, pues solo encuentro acusadores." Valle Iberlucea moriría apenas un mes y medio después, el 30 de agosto de 1921, a los 44 años, frustrando así, dramáticamente, la canallada reaccionaria de quitarle al pueblo esa banca.

Publicado por Tiempo Argentino, Editorial, pág. 19, el 29 de mayo de 2013.

martes, 28 de mayo de 2013

EL RECUERDO A ALFREDO BRAVO


El político que no pedía permiso
26/05/2013 - Tiempo Argentino - Nota  - Editorial - Pág. 24
Una muestra de lo que había sembrado en su vida multifacética y apasionada.
Oscar González | Dirigente de la Confederación Socialista (*).

Hace diez años, en vísperas de las transformaciones que cambiarían el horizonte de la política argentina, moría Alfredo Bravo, un militante comprometido con las luchas populares que vivió de acuerdo con sus convicciones.
Aunque, como sabemos quienes lo conocimos íntimamente, le fatigaban las disquisiciones ideológicas, tenía un agudo sentido de cuál debía ser su ubicación política, una conciencia de clase que lo hacía sentirse cerca del pueblo y lejos de quienes, en última instancia y por más ropajes plebeyos que vistieran, él percibía dispuestos a traicionarlo.
Alfredo perteneció a una generación de socialistas para los que esa identidad integraba tres aspectos centrales: la defensa de los trabajadores, de la escuela pública y de los Derechos Humanos. En su concepción, se trataba de una misma lucha para forjar un país más democrático, justo e igualitario.
Y vivía esa lucha con pasión y alegría. La misma pasión, la misma alegría con que disfrutaba del fútbol, del tango, de los amigos, de un buen libro, de una buena comida, de sus azaleas, de su escritorio en la casa de Saavedra. Era, casi en la misma medida, un calentón: no cultivaba la hipocresía y llamaba a las cosas por su nombre, aunque eso, por momentos, fuera decididamente incómodo.
Eso le permitió plantarse, sin ambigüedades ni doble discurso, y denunciar a quienes desertaban del mandato popular, a los que alentaban una opción mentirosa al menemismo, a quienes defraudaban el legado de una tradición política para embarcarse en el mismo navío que sus antagonistas históricos.
Hace diez años, vivimos con enorme congoja su partida. Eran momentos difíciles. Después de la dictadura, de los años tormentosos del alfonsinismo –que pasó de la primavera al invierno sin solución de continuidad–, de la década infame del neoliberalismo menemista, de su pervivencia bajo la Alianza, que él y los socialistas convencidos abandonamos más temprano que tarde, la Argentina con la que él seguía soñando parecía perdida para siempre.
Cuando lo despedimos en el Congreso, los que concurrieron a esa última cita representaban de manera muy genuina el universo de lealtades, simpatías, compañerismos y amistades que era capaz de convocar Alfredo. Eran una muestra de lo que había sembrado en esa vida multifacética y apasionada.
Estaban los artistas, la gente de teatro, los escritores, los sindicalistas, los militantes de los Derechos Humanos –que habían compartido con él los años peligrosos y sin destino a la vista–, los legisladores de diversas bancadas parlamentarias que lo consideraban un maestro, sus compañeros de militancia política, que seguían batallando por la conformación de un partido socialista que honrara sus mejores tradiciones.
Murió apenas unas horas después de que su querido país comenzara a transitar una nueva etapa. Tras la malversación de la Alianza, las presidenciales de aquel año habían vuelto a agitar el fantasma del retorno del menemismo, que por otra parte nunca se había ido del todo. Para él, como para muchos de nosotros, ese gobernador patagónico que había obtenido 22% de los votos era, sobre todo, una incógnita. Y así, probablemente habría visto con desconfianza el arribo de un presidente desconocido que prometía no abandonar sus convicciones.
Aunque la historia contrafáctica tiene sus riesgos, nos animamos a pensar que ese escepticismo inicial habría ido cediendo lentamente, a medida que los discursos daban paso a las acciones, en un drástico giro de la historia que pocos, fueran propios y ajenos, eran capaces de imaginar entonces. Es que el movimiento popular, democrático y latinoamericano en que se iba a tornar el kirchnerismo llegaba para desplegar gran parte de la agenda política por la que los socialistas habíamos venido bregando durante más de un siglo.
Y levantaba contra ella a los mismos enemigos que debimos enfrentar desde el nacimiento del partido, allá por fines del siglo 19.
A poco de asumir su banca de diputado, Alfredo planteó la necesidad de derogar las leyes de impunidad, no a partir de su experiencia personal, de las torturas que sufrió en las celdas clandestinas, sino de una honda convicción militante y de su compromiso con la causa de los Derechos Humanos. Hoy, seguramente vería con satisfacción que esa lucha no fue en vano, que los juicios conmueven hasta los recónditos entresijos de la dictadura cívicomilitar y que una nueva generación enarbola esas banderas.
Militante de la escuela pública y defensor de los derechos de los maestros, Alfredo habría comprobado con satisfacción que el presupuesto educativo nacional está en los niveles más altos de la historia, que se han multiplicado las universidades públicas, que se ha puesto en marcha una experiencia positiva con el Canal Encuentro, que la Argentina cuenta con un Ministerio de Ciencia y que los jóvenes argentinos han vuelto a las aulas con la esperanza de forjarse un futuro mejor.
Sabría, como sabemos, que falta mucho por hacer en materia de equidad, pero advertiría lo que se ha avanzado en materia de afirmación de nuevos derechos, de combate contra la pobreza, de generación de trabajo, de dignidad de los trabajadores, de inclusión social, educativa y laboral.
Creemos, finalmente, que Alfredo celebraría la posibilidad de que la política recuperara su papel como herramienta de transformación, como sucede en esta etapa de la que somos protagonistas. Jamás creyó que la política consistiera en pedir permiso a los poderosos ni en limitarse a lo que estos consideraran correcto. Le seducía el “pidamos lo imposible” del Mayo francés y hoy, seguramente, seguiría pensando en cómo ensanchar los márgenes de esa Argentina más democrática, más justa y más libre por la que luchó. -
(*) Secretario de Relaciones Parlamentarias del gobierno nacional